Durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), en su 37 edición, tuve la oportunidad de ver el estreno de la película Celeste soledad, la ópera prima del director Alex Argüelles. Es importante señalar que este filme se logró, a parte del gran esfuerzo de sus creadores, con el apoyo de FOPROCINE-IMCINE.
Al ver la película pude apreciar los efectos de producción logrados en ella, los cuales te llevan de una atmósfera “rosa”, que muestra a una familia progresista de Coyoacán con sus encantos y desencantos, en una especie de comedia familiar, que relata las diferentes personalidades de dos hermanas que se ven obligadas a enfrentar sus soledades a partir de la repentina muerte de sus padres. Es en este punto de giro narrativo, cuando in crescendo la atmósfera va cambiando de tono, lo cual se visualiza por la transformación del espacio, de colores vivaces a lo oscuro como analogía al estado anímico de las protagonistas. Así, la película se termina por transformar en un thriller psicológico; donde lo siniestro y la locura ha de entenderse como la representación de la caída del mundo conocido y seguro de las protagonistas, quienes tienen que enfrentar el duelo, la soledad y sus propios monstruos a partir del restablecimiento de un vínculo de hermandad que parecía incompatible.
Poster tomado de internet
Al terminar la película, me acerqué con el editor Francisco Xavier Rivera Aguila, mejor conocido como “Panchisco”, quien nos comparte su experiencia dentro del mundo de la postproducción, visión que me parece fundamental para comprender parte del proceso que conlleva la realización de una obra cinematográfica en México. Cabe mencionar que este año ganó el premio "Pantalla de Cristal" a la mejor edición por el largometraje “Celeste Soledad”.
Es importante señalar parte de la trayectoria de Franciso Rivera, quien en 2006 egresa como cineasta, del que era el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (ahora ENAC). Sin embargo, a partir del año 2000 se ha desempeñado como editor audiovisual, ha trabajado en cine, series, publicidad, videoclips y TV. También ha colaborado en proyectos comerciales, independientes, culturales, académicos, gubernamentales y artísticos. Además de su carrera como editor, durante todo este tiempo se ha desarrollado como post productor y asistente de dirección de cine en diversos proyectos. En 2008 inicia su carrera como docente de montaje, edición y postproducción en diferentes universidades del país y en 2015 se convierte en profesor en la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC), donde actualmente es parte del Consejo Técnico y participa en un proyecto de investigación de Realidad Virtual. Desde 2018 es miembro activo de la AMACC (Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas), agrupación que representa al gremio cinematográfico mexicano a nivel nacional e internacional y actualmente es el presidente fundador de la AMEE (Asociación Mexicana de Editoras y Editores), agrupación que agremia a los editores audiovisuales.
Antes de iniciar con la entrevista, cabe mencionar que mi interés por el mundo de la postproducción se debe a una curiosidad genuina por el mundo que está detrás de una película y las personas que lo hacen posible, ya que casi siempre el peso recae sobre el director y l@s protagonistas.
Entrevista a Francisco Rivera
Cuéntanos acerca del trabajo de postproducción en Celeste Soledad:
Bueno, pues a mí me invitó Alejandro a editar la película, es la primera película de él como director, él es fotógrafo de mucho tiempo antes, lo conozco desde la escuela, entonces ya llevábamos un rato desarrollándonos como cineastas y cuando me platicó el proyecto, digo más allá de la amistad, pues lo que me interesaba mucho era el reto del montaje de la película, que es una parte muy compleja, sobre todo al final.
Por lo general me dedico a editar películas y lo que hago es que empiezo a trabajar en el primer armado de la película mientras están filmando, normalmente trabajo con el director antes. En el caso de Celeste Soledad fue diferente, con Alejandro hay mucha comunicación, pues somos muy amigos nos conocemos bien, entonces ya me había explicado mucho de cómo quería que funcionara la película y lo que sucedió, en este caso, es que yo no empecé a trabajar mientras estaban filmando, porque en ese momento estaba ocupado con otro trabajo, por lo que Alejandro tomó las riendas de la primera edición y el hizo el primer corte.
En este sentido, yo entré a la película ya con un corte que él había hecho, esto fue ya varias semanas después de la filmación. Así, cuando Alejandro me da el corte yo procedo a revisarlo y le hago una contrapropuesta de ese corte, ya después trabajamos juntos todo el proceso. No recuerdo el tiempo exacto, pero deben haber sido unos cuatro o cinco meses más o menos, o sea no fue ni poco ni mucho, está como a la media. Normalmente una película te tardas mínimo tres meses, máximo seis, entonces esta fue que salió, solo la edición, entre cinco y seis meses.
Después de eso, Alejandro siguió con la música, los efectos, etc; y la verdad es que trabajábamos en mi casa, o sea, ni siquiera es que fuéramos a un estudio de postproducción usamos la computadora en mi casa, Alejandro vive muy cerca de mi casa y era como muy personal el asunto. La verdad, ya llevo varias películas, para cuando llegó Alex conmigo, todavía me acuerdo que Alejandro me decía que sí a ver si tenía tiempo de hacer la peli, porque tenía mucho trabajo, pero no, en realidad abrimos el espacio y todo fluyó muy bien.
Al principio, luego de que Alejandro me diera el primer corte, bastante trabajado por él, trabajé yo solo e hice una contrapropuesta del trabajo previo del director, a partir de indicaciones que él me había dado, después de este primer momento comenzamos a trabajar juntos.
Con Alejandro fue muy padre el proceso, porque tenemos gustos muy similares de música, de estética y tipos de películas que nos gustan. Entonces, trabajamos mucho en mi casa y nos divertíamos mucho la verdad y no fue difícil, en realidad fue muy sencillo en términos de entender al director y de entender la película, porque la comunicación está con Alex. Lo que fue muy complicado fue el zurcido, digo no sé qué tanto te fijaste, pero sobre todo en la segunda parte, cuando estaba el alucine más fuerte, tiene un montón de micro cortes sobre los mismos planos se regresa a la acción o se brinca pedazos de la acción, eso sí es muy trabajoso, para que funcione y no se sienta feo el corte, pero sí se sienta que brincó la imagen, pero que no se sienta un error. En realidad esa fue la parte más dura, yo siento que esa es la parte que es más talachuda “el zurcido fino”, sobre todo en una película de estas.
Hay cosas que, por ejemplo, yo veía ahorita que ya no me acordaba si daban miedo o no, porque ya lo había visto tantas veces, las cosas del mimo y esas cosas, también las trabajamos un montón. Decíamos, es que si lo dejas un poquito más ya no asusta y si lo dejas menos sí asusta. Entonces esa es la parte que te diría que fue complicada.
¿Ya habías trabajado películas de este tipo, de thriller psicológico?
No, por eso también me interesaba mucho la película, me habían tocado otro tipo de cosas, más como de terror-miedo, pero así de thriller psicológico no y por eso me interesaba mucho. Esta es una de las razones por las cuales quería hacer la película, digo yo he hecho bastantes tipos de pelis, pero en general, pues la mayoría de las pelis que se hacen en México, sobre todo cuando son cine de autor, o sea cine que no es tan comercial, pues casi no se hacen películas de este tipo de géneros, esa es la realidad.
La mayoría tienen que ver con películas, y que también hago y que disfruto mucho, pero que es lo que más abunda: cuestiones sociales, cuestiones del campo o cuestiones urbanas, que está muy bien, lo que pasa es que de esas hemos hecho ya muchas y a mí desde chico me interesaba mucho hacer cosas de este estilo, cosas de géneros fantásticos o de género psicológicos o de thrillers, hasta pelis de acción me gustaría, que nunca he hecho una.
La verdad, cuando leí el guión fue lo primero que le dije a Alex, le dije "está loquísima la película, sí claro que la hago" sí fue mucho por eso en realidad; digo, un poco conocía a la gente César el fotógrafo, también es muy amigo mío, a Michel la conocía de otra película. En fin, también el equipo de gente me gustaba.
Lo que es muy importante en este tipo de películas, y que creo que es notorio, es que la gente que hace la película es porque quería hacer la película; porque, digo, uno chambea en otras películas, por eso, por tener trabajo; pero en este caso no, en este caso si era por hacer la película y creo que en general la gente que se involucró era para eso. No hay muchas pelis de estas, digo no es por hablar bien de la peli, pero la verdad no hay tantas.
¿Y cuánto tiempo llevas dedicándote a esto de la post producción?
Yo me dedico a editar y a postproducir, un montón, yo estudié en el CUEC, yo salí del CUEC en 2006. El primer largo que hice fue en 2003, o sea van a ser 20 años ¡Dios mío ya van a ser 20! ¡Ay Dios mío, ya son muchos años! necesito hacer cuentas, insisto no es mi primera peli, o sea, digo la verdad yo no soy director, yo más bien me dediqué a editar y en realidad he hecho un chorro de pelis, normalmente los editores, los fotógrafos, los directores de arte hacen muchas más películas que los directores, por lo general.
Entonces me imagino que este no es tú primer festival
No, para nada. De hecho, si hago cuentas, yo creo que esta peli debe ser aproximadamente la número 29 o 30 que he editado, más o menos por ahí, pero bueno me gusta mucho hacer óperas primas. La verdad, disfruto mucho hacer películas con directores nuevos, por 2 razones, porque normalmente llegan con ideas muy frescas, con mucho entusiasmo y muchísimas ganas; y eso algo que después a los directores se les olvida, la verdad. Por otro lado, tiene que ver en específico el proyecto, la persona o la situación.
La verdad, es que, la mayoría de las pelis que he editado son óperas primas y muchas veces, eso sí me pasa con todos los directores, una de dos: o nos volvemos muy amigos, o mejor no queremos volver a tener que ver nada y en realidad con Alex ya había amistad desde antes, entonces también por eso conectamos muy bien y la película nos volvió mucho más amigos, pues nos conocíamos en común del CUEC con amigos en común, pero ya nos hicimos cuates cuates haciendo la peli.
La música, por ejemplo, Alejandro es músico también, y cuando estábamos editando yo le ayudé mucho a hacer esta investigación de qué tipo de música, para que después él la hiciera.
Entonces a mí estas pelis me gustan, porque el director comparte la película con los demás, o sea, yo soy de los que piensa que el cine es un arte colectivo, osea si, por supuesto que el director es el director, pero yo lo veo así: el director es el capitán del barco, que es el que dice hacia dónde va el barco, pero el capitán no puede llevar el barco solo necesita marineros y otros que remen y otros que suban las velas, es lo mismo en una película y lo que pasa con los directores es que no lo entienden, asumen que todos son sus obreros y en realidad las películas chingonas son donde el director te presta el balón, o sea, que comparte la película con todos, dándole a cada quien su lugar, que lo dijo Alejandro también, que a él le importaba la gente que estaba ahí.
La verdad esas son las películas que disfruto mucho hacer, en donde te dejan poner parte de ti en la película. Es muy importante porque también, esto volviendo a las óperas primas, algo que a mí me ha funcionado, y que me pasó trabajando con otros productores, es que hubo productores que ya conociendo mi trabajo me llamaban para que yo le editara a gente que estaba debutando como director y yo al principio no entendía por qué y fui entendiendo que era una forma de cuidar al director, o sea, lo que hacen los productores con eso, al rodear al director de gente que tiene más experiencia, es cuidarlo, para que la película salga a flote y en realidad es una visión muy al revés a lo que la mayoría de la gente se imagina, como que todo recae en el director y en realidad esto es así de “bueno vamos a poner al director en blandito” vamos a ponerle un fotógrafo que tenga experiencia, a actores que ya sepan, a un editor que ya haya editado, para que el director pueda fluir más fácilmente.
Y yo creo que un poco con esta peli, sin que hubiera un productor que hiciera eso, realmente lo hizo el mismo Alejandro, o sea, César que es el fotógrafo y yo teníamos ya muchas películas hechas, digo conocemos a Alex de tiempo, pero digamos que nosotros habíamos hecho muchas más películas que él y él un poco por eso mismo nos dijo “oigan ayúdenme a hacer la película”.
Finalmente, el editor señala que normalmente a los editores no los invitan a los festivales, pero que realmente quería estar en el estreno de la película en el festival, lo cual confirma su amor por llevar a cabo la película Celeste Soledad, la cual recomiendo como una opción para disfrutar de un cine mexicano actual y del género de thriller psicológico.
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IMDB:
https://www.imdb.com/name/nm1387051/?ref_=hm_rvi_nm_i_1
Página de Asociación de editores:
Entrevista por Nayeli Esmeralda Estrada Hernández
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